LUIS AND HERNAK, BOLIVIA

Luis es maestro en la escuela comunitaria y también agricultor. En 2021, perdió prácticamente la totalidad de sus cultivos por las inundaciones de los ríos desbordados. Recuerda que en la comunidad nunca sucedían eventos de este tipo y que los fenómenos meteorológicos han cambiado enormemente.

Él es consciente de que estos cambios y desastres naturales son resultado del calentamiento global, por lo que trata de enseñar esto a los niños de la comunidad, esperando que genere un cambio de actitud frente a estos problemas.

Hernak, fotografiado cuando tenía siete años, se vendía en Facebook (suspiro), cuando era solo un bebé después de que mataran a su madre. Fue enviado a la ciudad de Santa Cruz, donde permaneció en un albergue temporal para animales. Mientras estaba allí, se sometió a una cirugía por una impactación fecal y, durante la recuperación, Hernak abrió los puntos. Fue encontrado en la mañana con sus intestinos expuestos y fue trasladado de urgencia al hospital. De alguna manera, sobrevivió a esto.

Hernak ahora vive en un gran recinto en una ladera boscosa en Senda Verde. Al igual que el oso Tarkus, parece infinitamente curioso y enérgico.

Como siempre, las razones de la disminución de los jaguares son multifacéticas: la destrucción del hábitat por la deforestación y un número cada vez mayor de incendios forestales; asesinato por parte de los propietarios de ganado que pagan extra a sus empleados para que les disparen, para alimentar una mayor demanda de China por los colmillos de los jaguares. La supuesta buena suerte, fortuna, protección y vitalidad que ofrecen los dientes de jaguar, simplemente una extensión de la creencia china de que las partes del tigre asiático ofrecen los mismos beneficios, está en el centro de la demanda. Ofreciendo de $100 a $400 por diente por colmillos de jaguar, el dinero que se ganará es demasiado difícil de resistir para muchos.

Además de las pieles y los cráneos, incluso los testículos son apreciados en China como afrodisíaco. (Esto es tan loco como creer lo mismo sobre el cuerno de rinoceronte). Las empresas chinas se están asociando con el gobierno boliviano, despojando a los Parques Nacionales de los recursos, lo que empeora las cosas.

Con la cooperación del sistema penitenciario local, los ciudadanos chinos han creado una industria próspera en la que los reclusos se ven obligados a crear productos como carteras y bolsos a partir de animales salvajes amenazados.

Aunque es ilegal en Bolivia matar, consumir o traficar animales salvajes, el nivel de cumplimiento es frustrantemente mínimo, especialmente en los parques nacionales, donde viven muchos de los animales salvajes y amenazados del país, y donde los cazadores furtivos operan libremente.