De todo el arte universal, la gran mayoría de obras pictóricas son cuadros pintados al óleo. Ya sea sobre metal, madera, piedra, o como más comúnmente se presenta que es sobre tabla o lienzo, la pintura al óleo siempre será sinónimo de elegancia y distinción, y sin duda una elección acertada si estamos pensando en adquirir una pieza original.

Vividez y durabilidad

Los cuadros pintados al óleo fueron una revolución en el mundo del arte, ya que estos pigmentos ricos y vivos provenientes de elementos naturales, principalmente metales y piedras preciosas, proporcionaban a la obra una excelente estabilidad y conservación del color. Fueron los pintores de Flandes quienes usaron por primera vez la pintura al óleo de forma habitual. Con esta técnica, además, las correcciones en la ejecución de la obra eran más fáciles debido al secado lento de la pintura.

Este arte, presente ya desde la Edad Media y cuya invención se atribuye falsamente al pintor flamenco Jan Van Eyck, consiste básicamente en cambiar el aglutinante que se usaba anteriormente que era el yeso por una base como el aceite de linaza, a la que también se le añade aguarrás para que la fórmula pueda secar. De esta forma, los cuadros pintados al óleo podían conservar el brillo del aceite y secar a la sombra, lo que evitaba que se cuartearan.

La evolución de la técnica

Algo que también permite esta técnica, debido a la densidad de su fórmula, es el trabajo en relieve y la experimentación con la textura. En la época impresionista y posimpresionista se llevó hasta la máxima expresión este concepto en la pintura al óleo. Autores como Van Gogh cargaron de este tipo de pintura sus cuadros para dotarlos de gran relieve.

En estas corrientes artísticas, además, se trabajaban las texturas de una forma magistral, hasta el punto de algunos cuadros de Renoir, en los que la textura de las vestimentas o el fondo del cuadro llega a tener un interés pictórico mucho mayor que las personas representadas en ellos. Las formas en estos cuadros pintados al óleo se realizaban a través de pinceladas individuales con gran vividez de color, que si bien observado desde cerca no constituían una clara representación, desde lejos adquirían todo su significado.

La expresión más elaborada del artista

Una de las bases de la pintura al óleo es la separación entre los colores pictóricos y los que percibimos con el cerebro y posteriormente idealizamos. Si bien el color del cielo se percibe azul, en un cuadro al óleo un cielo completamente azul será mucho más brillante y colorido que el propio cielo. Deconstruir estos conceptos y reinterpretarlos es algo que han desarrollado de muy distintas formas los grandes maestros de la pintura.

Debido a la complejidad que conlleva el dominio de esta técnica pictórica, los cuadros pintados al óleo suponen la realización total del artista y su expresión más compleja. La pintura al óleo es, también, sinónimo de distinción y buen gusto en todos sus formatos.

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Jorge Sanchez

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