En pintura se utilizan muchos pigmentos para conseguir distintas tonalidades de azul. En la antigüedad, el polvo del mineral lazulita proporcionaba un pigmento azul muy reputado entre los grandes pintores del Renacimiento por su durabilidad. Leonardo da Vinci, Alberto Durero y Fra Angélico se referían al polvo de lapislázuli como «oro azul». En esa época, su precio igualaba al del oro, en función del área del cuadro ocupada con este color, variaba su precio.

Obra: Blue Trama 1 de Yuri Tuma

El azul de Egipto, también conocido como azul de Pompeya, es el primer pigmento de fabricación sintética que se conoce, típico de culturas antiguas como Babilonia o Egipto y fue empleado hasta el final del Imperio Romano de Occidente. Es un azul de tono típico que se puede encontrar en las decoraciones del antiguo Egipto, Mesopotamia y Roma. Esta variedad se utilizaba también para reforzar un color pulido. Es un pigmento que ha resistido sin alterarse el paso de más de 5000 años.

En la paleta de un pintor podemos encontrar hoy, principalmente, cuatro tipos de azul: El más común es el azul cerúleo, azul de cian o cyan. Hasta mediados del siglo XX, con el desarrollo de la industria gráfica el azul cian tuvo un papel preponderante en la industria gráfica y editorial. En Artes Plásticas, al color Cian se le llama también “Celeste”, «Turquesa» y en algunos casos «Agua-marina» haciendo alusión al color azul verdoso. El segundo tipo es el azul ultramar, versión sintética del lazpislázuli que se desarrolló a partir del año 1800. El tercero es el azul del mineral cobalto, color que sustituyó junto con el ultramar  al lapislázuli, muy estable a la luz pero económicamente más caro.

Obra: Bouquet nr. 9 de Miguel Vallinas

Por último, otro color azul muy conocido es el azul de Prusia, de una tonalidad muy profunda y atractiva a la vista, que sin embargo no se suele aconsejar por su composición de cianuro, altamente tóxico para la salud.

El color azul ha tenido mucha importancia en la obra algunos de los artistas más significativos del siglo XX. Yves Klein popularizó el uso de su patentado “International Blue Klein” en su obra. Los artistas del s. XXI siguen utilizando el color azul como un elemento diferenciador de algunas de sus obras desde el plano conceptual, perdurando su uso simbólico en la línea evolutiva de la Historia.

Yves Klein popularizó el uso de su patentado “International Blue Klein” en su obra. Los artistas del s. XXI siguen utilizando el color azul como un elemento diferenciador de algunas de sus obras desde el plano conceptual, perdurando su uso simbólico en la línea evolutiva de la Historia.

Artistas de Kreislerart.com utilizan el color azul como argumento principal en algunos de sus trabajos más significativos, como por ejemplo el escultor Felipao, que realiza su particular guiño conceptual al mencionado Yves Klein a través de una mirada irónica y contemporánea con su obra “Pippa-Blue”.

Asimismo, y desde una perspectiva geométrica con arraigo en la tradición pictórica metafísica, la artista María Luisa de Mendoza hace su particular homenaje a este color con su “Habitación Azul”.

Norberto González. Profesor de Técnicas Pictóricas de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.